España: cómo convertirla en el centro neurálgico de las FinTech de Europa y LatAm

Imagen:Castle Placement  Se habla de Fintech en términos de disrupción en el sector financiero. Pero hay que destacar el impacto de este tipo de compañías en la sociedad ya que son un catalizador de emprendimiento, crean empleo de calidad y desarrollan la innovación tecnológica. España, que hoy sigue estando entre los países con mayor paro…

29 de noviembre de 2016 porRedacción AEFI

Imagen:Castle Placement 

Se habla de Fintech en términos de disrupción en el sector financiero. Pero hay que destacar el impacto de este tipo de compañías en la sociedad ya que son un catalizador de emprendimiento, crean empleo de calidad y desarrollan la innovación tecnológica. España, que hoy sigue estando entre los países con mayor paro de Europa, sí cuenta con un talento innato.

Rodrigo García de la Cruz, Director del Programa de Innovación y Tecnología Financiera de IEB y vicepresidente de la Asociación Española de FinTech e InsurTech da las claves de cómo España puede ser el gran país FinTech.

Gacía de la Cruz resalta que «La clave está en crear ecosistemas integrados y apoyados por administraciones, empresas y asociaciones, que tienen que trabajar en tres aspectos principales para su puesta en marcha».

La regulación que, hasta ahora, ha podido entenderse como una barrera de entrada de competidores en el sector financiero, se va a convertir en una ventaja competitiva para dinamizarlo. Algunos países, como Reino Unido y su FCA, han sabido aprovecharla, y desde 2014 ha conseguido ser el gran polo Fintech mundial absorbiendo el 60% de la inversión europea en startups de este tipo. Por este motivo, la regulación de los nuevos modelos de negocio como son el crowdlending o el equity crowdfunding, la agilidad en el acceso a todas las actividades financieras y la supervisión adaptada a los nuevos tiempos, será diferencial para que un país lidere la innovación financiera.

Por este motivo, iniciativas como la elaboración de un Libro Blanco Regulatorio a través de un proyecto de crowdfunding, son una palanca necesaria para permitir a las distintas autoridades entender las necesidades del sector y así promover una adaptación regulatoria a las Fintech que trabajan en España.