La inflación ha golpeado a la mayoría de las economías desarrolladas en un escenario de inestabilidad geopolítica, que ha provocado una crisis de suministros de materias primas, que ha acelerado la decisión de subir de forma acelerada los tipos de interés para frenar la escalada de los precios, aun a riesgo de provocar una recesión…
La inflación ha golpeado a la mayoría de las economías desarrolladas en un escenario de inestabilidad geopolítica, que ha provocado una crisis de suministros de materias primas, que ha acelerado la decisión de subir de forma acelerada los tipos de interés para frenar la escalada de los precios, aun a riesgo de provocar una recesión a nivel global. Un escenario que complica la gestión del ahorro, que precisamente se convierte en una de las bazas para superar los tiempos de “vacas flacas” y protegerse para el futuro.
El ahorro da tranquilidad, seguridad y una mayor independencia económica, en definitiva, la vía para cumplir nuestros objetivos futuros, por lo que reservar una parte de nuestra renta disponible, se hace especialmente necesario en contextos de incertidumbre económica como los que nos encontramos.
La Asociación Española de FinTech e InsurTech (AEFI), que ha apostado desde sus inicios por el fomento de la educación financiera de los españoles y potenciar la visibilidad del sector FinTech, como una solución para canalizar las mejores opciones de ahorro e inversión, ha elaborado un documento donde desarrolla las claves que sitúan a las entidades FinTech como la solución idónea para ahorrar en el escenario actual.
Ahorrar dinero es una tarea aburrida que precisa una supervisión constante pese a que disponemos de un tiempo muy limitado. Es entonces cuando la tecnología se convierte en un gran aliado, gracias a la proliferación de aplicaciones móviles que nos ayudan a optimizar el ahorro controlando el gasto. En este sentido, las FinTech han sido capaces de democratizar los servicios financieros de una forma segura y accesible, haciendo de la inclusión financiera su bandera y se han convertido en eslabones fundamentales a la hora de facilitar este proceso para que las finanzas y el ahorro sean más llevaderos.
Una de las ventajas con las que cuentan las FinTech es que su modelo de negocio es escalable y con una agilidad que le permite el cambio constante. Las FinTech han sabido adaptarse y resolver problemas de la sociedad, para encontrar soluciones o adecuar las ya existentes, de forma que podamos ahorrar en función de nuestro estilo de vida, nuestras necesidades y momento, ayudándonos a alcanzar los objetivos de ahorro que nos planteemos. Situaciones como la Covid19 han remarcado el importante papel del ecosistema. En este contexto, el interés de los más jóvenes por el ahorro y la inversión aumentó encontrado en las Fintech un aliado que les ha ayudado a formar un hábito, automatizando y facilitando la gestión online de las finanzas gracias a los operadores financieros íntegramente tecnológicos relacionados con pagos y transferencias. Además, también hemos visto ejemplos en los que el sector ha ido un paso más allá y no solo ha ayudado a las personas a administrar su dinero, sino que también les ha brindado una manera de destinarlo a buenas causas con funciones que permiten a los usuarios donar a organizaciones benéficas u organizaciones locales una parte de sus recompensas.
La mejora del nivel de educación financiera es uno de los grandes retos a los que se enfrenta España, puesto que supone un verdadero estandarte para lograr una sociedad cada vez más libre y más próspera. La educación financiera debe servir para que cualquier ciudadano cuente con las herramientas que le permitan conocer todas las alternativas de ahorro e inversión que puede utilizar y a quién y dónde debe acudir para lograr la mejor gestión de sus finanzas. Y las FinTech promueven esa educación financiera, porque brindan el acceso a los ciudadanos a un gran abanico de oportunidades de ahorro y también ofrecen orientación sobre cómo utilizar de la mejor forma los productos financieros. En esta línea, es frecuente que las empresas FinTech apuesten por incluir elementos pedagógicos en la prestación de sus servicios, ayudando de esta forma a que los consumidores tomen decisiones financieras coherentes, entendibles y apropiadas en cada momento.
En el actual escenario de incertidumbre económica y un cambio de paradigma inversor, empujado por el incremento de los precios y la rápida subida de los tipos de interés, todas las compañías que hacen uso de tecnologías innovadoras como la inteligencia artificial o el Big Data para proporcionar una alternativa a las empresas tradicionales de gestión de patrimonios, pueden jugar un fundamental y situarse como una alternativa de ahorro para todo tipo de ahorradores e inversores, por su cercanía, inmediatez y posibilidad de acceder desde pequeñas cantidades. Además, las entidades tradicionales están aprendiendo de las empresas FinTech que ofrecen una mayor eficiencia de los servicios, un aumento de las funcionalidades ofertadas por el sector y una mejora de la calidad de la oferta.
Las FinTech están desempeñando un papel importante en ámbitos como el de la gestión de pagos, con modelos disruptivos centrados en pagos electrónicos, crédito y préstamos, criptomonedas, control financiero personal o inversión. Son entidades que aseguran las transacciones online de forma segura, puesto que nacieron en ese entorno y un ADN 100% digital, con desarrollos y servicios diseñados para operar de forma segura en la red. La banca tradicional ha ido adaptando conceptos FinTech en la gestión de los pagos, y ya son muchas entidades bancarias las que fomentan el ahorro mediante su aplicación a la hora de pagar. Muchas son las que ofrecen una herramienta de microahorro, la cual va almacenando los céntimos restantes de cada compra que realices en una segunda cuenta de forma automática. Así, por cada compra que realices, este redondeo hará que ahorres esta pequeña cantidad para un uso futuro.