España atraviesa un 2022 de eclosión de marcos normativos que buscan ser palanca para la consolidación del sector del emprendimiento que vive una nueva época de madurez pero que no está siendo ajeno a los envites de la incertidumbre económica. Arturo González asume la máxima responsabilidad de la Asociación Española de FinTech e InsurTech consciente de la evolución…
España atraviesa un 2022 de eclosión de marcos normativos que buscan ser palanca para la consolidación del sector del emprendimiento que vive una nueva época de madurez pero que no está siendo ajeno a los envites de la incertidumbre económica.
Arturo González asume la máxima responsabilidad de la Asociación Española de FinTech e InsurTech consciente de la evolución que ha tenido este sector en nuestro país, pero sin eludir los retos que afrontan estas empresas innovadores y emergentes para ser competitivas en un mundo globalizado que avanza a una velocidad vertiginosa.
González rechaza el conformismo y se muestra beligerante ante el camino que queda por recorrer: «No puede darse que una empresa en España esté a la espera de una regulación y no pueda ofrecer determinados servicios, mientras que una compañía extranjera, que sí ha obtenido la correspondiente licencia en su jurisdicción, puede venir aquí utilizando un pasaporte europeo. Esto tiene que acabar».
¿Cuáles van a ser sus principales líneas de actuación en esta nueva etapa al frente de la AEFI?
Las anteriores Juntas de AEFI lo han hecho estupendamente y el camino recorrido por AEFI en el relativamente poco tiempo que ha pasado desde su creación es impresionante. Hemos tenido una influencia decivisiva en la creación del Sandbox regulatorio y en leyes que nos afectan no solo a las fintech sino a cualquier empresa joven como la Ley de Startups o la Ley Crea y Crece. Más concretamente, en el sector financiero hemos dado pasos muy importantes para establecer una relación muy productiva entre el legislador y el supervisor.
En este sentido, sería absurdo tratar de cambiar la senda iniciada, tres de los seis miembros de la Junta ya lo éramos anteriormente. Pero no se debe confundir la continuidad con la pasividad. Y nada más lejos. Pretendemos ampliar el campo de acción, colaborando más con otros sectores y otras industrias. Por ejemplo, hemos llegado a un acuerdo con la CEOE para incorporarnos y colaborar con ella; estamos aumentando nuestra base de patrocinadores para incluir nuevos apoyos que beneficien a la industria en su conjunto.
¿Cuáles son sus principales objetivos a corto y medio plazo?
Queremos también llegar a un nivel de interlocución no sólo con el supervisor y legislador, sino con el Gobierno, como ya sucede por ejemplo en Francia. Y, en línea con lo que hemos hecho con la Ley Crea y Crece y la Ley de Startups, trabajamos para que España tenga ventajas competitivas que faciliten el emprendimiento.
Hemos dado pasos muy decisivos en esta línea para evitar la fuga de empresas, pero aún nos queda un largo camino por recorrer. Hemos facilitado que muchas empresas apuesten por quedarse en España y no irse fuera, como venía sucediendo en el sector fintech, pero todavía nos falta mucho para atraer emprendimiento de fuera de España.No podemos olvidar que vivimos en un mundo global y que competimos con Irlanda, con Lituania, con Malta… si queremos atraer ese emprendimiento, ese talento, tenemos que ofrecer condiciones, cuando menos, más cercanas. Porque disfrutamos de condiciones muy favorables como la meteorología, la cultura, etc, pero hay que estar mucho más cerca de estas empresas.