España ya tiene al frente a los nuevos miembros del Gobierno de Mariano Rajoy. Celebrado, su primer Consejo de Ministros, Iñigo Méndez de Vigo, como ministro portavoz, ha asegurado que el nuevo Gobierno tiene un talante colaborativo y que la disposición del presidente es «hablar con todo el mundo». El sector financiero atraviesa una de…
España ya tiene al frente a los nuevos miembros del Gobierno de Mariano Rajoy. Celebrado, su primer Consejo de Ministros, Iñigo Méndez de Vigo, como ministro portavoz, ha asegurado que el nuevo Gobierno tiene un talante colaborativo y que la disposición del presidente es «hablar con todo el mundo».
El sector financiero atraviesa una de las mayores transformaciones de su historia que democratizará el acceso a los servicios financieros. Un cambio de paradigma que está consiguiendo reducir los costes de las transacciones financieras algo que en países en desarrollo está permitiendo bancarizarse a muchas personas que estaban fuera del sistema. España no es ajena a esa transformación y, la innovación tecnológica está generando nuevos sectores de negocios en auge como es el de las FinTech.
En este cambio de paradigma en un sector como el financiero la regulación juega un papel clave para acelerar o detener estos avances. Es por ello, que el nuevo Gobierno debería escuchar con urgencia la solicitud de más de un centenar de FinTech con modelos de negocio innovadores que pueden aportar crecimiento económico y empleo. No obstante, se encuentran ante un vacío jurídico. La falta de regulación está siendo superada por la innovación. Una dura realidad que hay que afrontar.
Desde la Asociación Española de FinTech e InsurTech (AEFI), se manifiesta que “los reguladores nacen ante la necesidad de proteger a los clientes de productos financieros y esa supervisión seguirá siendo una piedra angular de cualquier evolución del sector. Esta protección no puede convertirse en inmovilismo que abocaría a nuestro país a tener un sector financiero que supondría una pérdida de competitividad para el país”.
Para dar un impulso regulatorio, AEFI trabaja desde su nacimiento – en febrero de 2016 – en la preparación de un Libro Blanco que contribuya a sentar las bases de la regulación de las FinTech. Actualmente, la Asociación tiene abierto un crowdfunding por el Libro Blanco que tendrá como principal objetivo permitir a las distintas autoridades entender las necesidades del sector para promover una adaptación regulatoria a las FinTech que desarrollan actividad en España. Empresas representativas dentro del sector como Digital Origin, Housers y Electronic IDentification son, entre las más 70 empresas que integran la Asociación, ejemplo de apoyo a una necesaria y urgente regulación.
Jesús Pérez, presidente de AEFI explica que “estamos ante uno de los proyectos más ambiciosos del sector financiero en los últimos años que pretende ser una guía para situar a España en los primeros puestos de la innovación financiera. El objetivo es identificar qué necesidades presenta nuestro entorno regulatorio para poder competir con otros países para poder permitir que en España podamos ofrecer soluciones financieras de nueva generación”.
Una gran parte de las empresas de FinTech necesitan contar con licencias que permitan ofrecer a sus clientes confianza para poder trabajar con ellas y a sus inversores la seguridad jurídica que invierten en iniciativas que tienen posibilidad de desarrollar su negocio.
La regulación FinTech es uno de los desafíos de Rajoy y su equipo en el ámbito financiero. Se requiere un marco que defina unas reglas neutras tanto para los agentes financieros tradicionales como para los nuevos actores financieros. ¿Por qué no aprovechar la oportunidad de posicionarnos como uno de los principales Hubs financieros en Europa en un futuro próximo?
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