El primer Libro Blanco de Paytech en España analiza el panorama actual de la industria, su evolución, los nuevos retos regulatorios, así como algunas oportunidades y tendencias del futuro para mejorar la situación del sector y garantizar la protección del usuario.
El sector Fintech apunta a la aprobación de un marco regulatorio específico para entidades de pago y de dinero electrónico españolas y la asignación de personal específico dedicado a temas FinTech y Paytech en los organismos reguladores y supervisores, así como dotación de la formación adecuada para el citado personal, como algunas de las medidas urgentes a adoptar para mejorar el sector paytech.
Estas medidas están recogidas en el primer Libro Blanco del Paytech en España, elaborado por AEFI (Asociación Española de Fintech e Insurtech) que ha contado con el patrocinio de Mastercard, la colaboración de Kineox, y el apoyo de los despachos CMS España y Hogan Lovells, partner jurídico de AEFI, así como los miembros de la AEFI pertenecientes a las verticales de Infraestructuras Financieras y Medios de Pago.
En el documento, AEFI acota el sector paytech al que forman todas las compañías que, apoyándose en la tecnología, desarrollan soluciones de pago innovadoras que mejoran las características y capacidades de los medios de pago existentes, y proveen una mejor experiencia de usuario, entre las que se encuentran los neobancos, plataformas de P2P, pasarelas de pago y otros servicios ligados al paytech como iniciadores de pago y los agregadores. Un sector que cada vez cobra más importancia en la sociedad y en los ciudadanos y que ha permitido durante la crisis de la COVID-19 a muchas empresas seguir con su actividad gracias a la tecnología puesta al servicio de los pagos digitales, basados en su alta seguridad y eficiencia.
Carlos Conesa, director General Adjunto Innovación Financiera e Infraestructuras de Mercados del Banco de España, que participó en el evento de presentación del documento explica que “dentro del proceso de transformación digital que está viviendo la industria financiera destaca el área de servicios de pago, tanto por la intensidad del cambio como por la importancia central que tiene en la actividad económica y las sinergias que puede tener con otras actividades dentro y fuera del sector financiero, una transformación que afecta tanto a la oferta, con nuevas propuestas de valor, como a la demanda, con un notable incremento de las expectativas de los usuarios respecto del nivel de servicio”.
El primer Libro Blanco del Paytech establece tres tendencias claras que marcarán el futuro en el ámbito de los pagos, 1) la tecnología, cuyo avance está permitiendo el desarrollo de sistemas más robustos y seguros, con nuevas capacidades, que permiten dotar de mayor seguridad a los pagos y la aparición de nuevos sistemas o soluciones de pago, basados en el empleo de criptoactivos; 2) un cambio en el comportamiento y expectativas de los usuarios, que provoca que la generación Z ya prefiera pagos vinculados a sus redes sociales, frente a la generación Y (habitualmente conocida como millennial), entre los que sólo un 3% estaría dispuesto a realizar pagos a través de redes sociales, y 3) la regulación, por el surgimiento de nuevos sistemas para el procesamiento de pagos, así como nuevos medios de cambio privados, a pesar de no estar emitidos ni garantizados por una autoridad pública (activos virtuales, como los criptoactivos), que crean la necesidad de regular su conversión por moneda fiduciaria o de curso legal, con el objetivo de garantizar su seguridad y trazabilidad (regulando incluso en materia de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo).
Además, la oleada emergente de nuevas formas de pago online ha potenciado el surgimiento de herramientas que permitan realizar transacciones de forma más segura, como ocurre con la tokenización, que está estrechamente vinculada con la seguridad de los datos, y que se traduce en la sustitución de elementos o datos sensibles por un código equivalente no sensible, generados por empresas como Mastercard, quienes los asignan a tarjetas debidamente emitidas y autorizadas, quedando almacenados los códigos en sus propias bases de datos encriptadas. Las ventajas de la tokenización son notorias en términos de mejora de la experiencia del usuario en la transacción, reduciendo el tiempo de transacciones…
La tecnología avanza tan rápido que en ocasiones resulta difícil aprovechar las oportunidades que ofrecen nuevas herramientas como la inteligencia artificial o el machine learning, que permite desarrollar algoritmos para afinar las predicciones y mejorar los motores de control de fraude que detectan patrones que identifiquen conductas incorrectas, ofrecer mejores productos y en menor tiempo por parte de los neobancos y compañías Fintech, tener un mayor conocimiento sobre las necesidades de los usuarios…Estos modelos tienen una característica que los hace muy útiles, su capacidad de adaptación y autoaprendizaje al cambio de comportamiento de los usuarios, frente a modelos de predicción fijos que no son capaces de resolver estas adaptaciones al momento. De este modo, se puede detectar si un individuo concreto ha realizado un cambio de patrón comportamental e identificar una acción diferente a la que hubiera realizado dicha persona horas o días antes a este momento. En este escenario, AEFI considera que las consecuencias principales de la irrupción de las Fintech se resumen en 1) la oferta de nuevos productos y servicios innovadores, como nuevos métodos de pago, tarjetas de pago con nuevas funcionalidades y servicios de valor añadido), 2) la transformación de la experiencia de usuario, y en concreto en la gestión de sus finanzas y de su actividad como consumidor, con foco en la simplificación y en la inmediatez, 3) el uso de nuevos esquemas de pago como el esquema SEPA de transferencias instantáneas, no solo por parte de las entidades financieras sino, especialmente, por parte de PayTechs que adoptan la figura de Iniciador de Pagos, recientemente regulada en PSD2, 4) la profesionalización del sector de pagos con servicios de valor añadido, facilitando a los comercios herramientas que mejoran la gestión del fraude (información sobre cuentas, machine learning), conciliación y tareas administrativas internas y 5) una mayor competencia y oferta de servicios, lo que se traduce en el crecimiento y desarrollo del sector mediante la innovación en beneficio último del consumidor.
Los medios de pago han sufrido una profunda transformación gracias al uso de la tecnología, de las troqueladoras que permitían calcar en un papel los datos de las tarjetas para posteriormente facilitar la información al banco que permitía adquirir esa transacción y liquidar el pago con el comercio, se pasó a la banda magnética que permitía realizar un proceso de recogida online de los datos de la tarjeta, los chips EMV (Europay Mastercard Visa), hasta acabar en soluciones basadas en instrumentos de pago a través de sistema como PayPal, gran referente del comercio electrónico. Otro de los grandes avances ha sido la adhesión e integración de la industria bancaria con el nuevo esquema SEPA de transferencias inmediatas. Alejandro Banegas, director de Desarrollo de Negocio de Mastercard, señala que “la evolución de la economía, Internet y la tecnología ha provocado el desarrollo de los instrumentos de pago, abriendo paso a nuevos players en el mercado y requiriendo la adaptación de la banca tradicional a nuevos modelos de negocio que fomentan la innovación y una mayor competencia que se traduce en mayores beneficios para los usuarios de estos servicios. La evolución de estos nuevos modelos y su creciente complejidad hace que lleven aparejados sistemas de protección contra el fraude, mecanismos de gestión de devoluciones”.
Rodrigo García de la Cruz, presidente de la AEFI, señala que “hemos elaborado este libro con el objetivo de divulgar los modelos de negocio del sector; fruto de la transformación digital de la sociedad, realizar un exhaustivo análisis de los marcos regulatorios y de supervisión, que mejoren el desarrollo del sector PayTech y la innovación en la industria, en materia de inversión, talento y desarrollo tecnológico, con la inclusión de una serie de propuestas para impulsar el sector y la protección a las entidades y al consumidor final. No cabe duda de que el Paytech será protagonista esencial en el impulso en el ámbito de la digitalización que está llevando a cabo nuestro país”.