El crowdfunding surgió en los años 90 como modelo para financiar pequeños proyectos de índole artística o cultural a través de aportaciones de particulares, en forma de donaciones, o a cambio de una recompensa no monetaria. Con el paso del tiempo, fueron apareciendo nuevos modelos de financiación alternativa, como el crowdequity o el crowdlending. El…
El crowdfunding surgió en los años 90 como modelo para financiar pequeños proyectos de índole artística o cultural a través de aportaciones de particulares, en forma de donaciones, o a cambio de una recompensa no monetaria. Con el paso del tiempo, fueron apareciendo nuevos modelos de financiación alternativa, como el crowdequity o el crowdlending.
El primero se basa en la financiación a empresas a cambio de la participación en capital, mientras que a través del crowdlending se financian empresas o particulares en forma de préstamos/deuda. La plataforma Zopa en Reino Unido fue una de las pioneras del sector de crowdlending a nivel mundial, basando su negocio en un modelo de préstamos al consumo.
Modelos de negocio en el sector del crowdlending
Los modelos más destacados P2P (peer to peer) en el mundo son los siguientes.
1. Plataforma P2P de préstamos al consumo Se trata de plataformas que proporcionan préstamos a particulares para diversas finalidades, tales como, compra de vehículos, reforma de una vivienda, financiación de estudios o reforma de una casa. Dentro de esta modalidad podemos destacar plataformas extranjeras como LendingClub (US), Prosper (US), Zopa (UK), Ratesetter (UK) y, en España, algunos ejemplos son Zank o Excelend, entre otras.
2. Plataformas P2P de préstamos a empresas En este caso los prestatarios son compañías con necesidades de financiación de circulante o inversión. Dentro de esta modalidad, podemos destacar plataformas como Fundingcircle (UK) y, en España, plataformas como Arboribus, Growly o MytripleA (plataforma a la que represento), entre otras.
3. Modelos con sistema de garantía Algunas plataformas incorporaran en sus modelos de negocio diferentes modelos de sistemas de garantía a favor de los inversores, bien propios —mutualizando el riesgo y creando “fondos propios de garantía” con las contribuciones de los prestatarios, como, por ejemplo, Ratesetter o Zopa—, o bien modelos de garantía aportados por terceros, como, por ejemplo, MytripleA.
Uno de los principales retos del sector se encuentra en la regulación. España ha sido uno de los países que ha regulado por primera vez el sector a través de la Ley de Financiación Empresarial de 2015. A través de esta ley, se establece la obligación de obtener autorización por parte de la CNMV como “plataforma de financiación participativa” a todas aquellas plataformas que intermedien en préstamos o en capital. Quedan excluidas aquellas actividades de crowdfunding tales como compraventa o donaciones.
La actual normativa establece un marco legal para el funcionamiento de dicha actividad regulando aspectos tales como objeto social exclusivo, requisitos de capital, honorabilidad de los gestores, distinción entre inversores acreditados y no acreditados, obligaciones de información a los inversores y advertencia de los riesgos, entre otros. En abril de 2017, existen registradas en España 18 plataformas tanto de capital como de deuda y es muy probable que dicha cifra se duplique en el próximo año.
Conozca los retos del Crowlending en España, de la mano de Sergio Antón, CEO de MytripleA.com y miembro de la AEFI, a través del Anuario IEB de Banca Digital & FinTech 2017 (Artículo extraído de dicha fuente).