La Unión Europea ha arropado al sector FinTech y ha dado un gran paso en la construcción del sector financiero europeo. Tras la presentación del Plan de Acción de Servicios Financieros al Consumidor, se pretende desarrollar el ecosistema FinTech y el entorno digital para el sector financiero europeo ofreciendo mejores productos y proporcionando mejor acceso a…
La Unión Europea ha arropado al sector FinTech y ha dado un gran paso en la construcción del sector financiero europeo. Tras la presentación del Plan de Acción de Servicios Financieros al Consumidor, se pretende desarrollar el ecosistema FinTech y el entorno digital para el sector financiero europeo ofreciendo mejores productos y proporcionando mejor acceso a los servicios financieros en la UE.
El reciente anuncio de Valdis Dombrovskis, responsable de Estabilidad Financiera, Servicios Financieros y Unión de los Mercados de Capitales, en el marco del encuentro #FinTechEU, celebrado en Bruselas, es una buena noticia, demandada por las empresas que integran el mapa FinTech, que en España supera ya los 300; a cierre de 2016. Desde la Asociación Española de FinTech e InsurTech (AEFI), su vicepresidente Pablo Gasalla, considera que “la apertura y acogida a la innovación en esta industria son buenas noticias, muy bien valoradas desde la Asociación”.
Es positivo que Bruselas respalde la industria. España se puede convertir en un hub financiero de atracción y desarrollo para las FinTech. Gasalla apunta que “A ello ayuda el liderazgo de la banca, el emprendimiento, la innovación y el nexo con otros continentes. Tanto Madrid como Barcelona pueden convertirse en esos centros y el Brexit puede considerarse como una oportunidad para nuestro país”.
“La AEFI ha trabajado en su primer año por la regulación y socialización del sector, con la propuesta del Libro Blanco regulatorio y está trabajando ya con la Administración pública – teniendo en cuenta a los distintos supervisores – además haciendo mucho esfuerzo en la divulgación y formación para avanzar en la puesta en escena del sector y su aportación a la economía”, ha explicado el portavoz de la AEFI a través de Digital Business Programa Capital, de Intereconomía.
El Libro Blanco se trata de una iniciativa que busca impulsar un marco de ideas y propuestas de cambios normativos que favorezcan la actividad empresarial de operadores FinTech en el Sector Financiero en nuestro país. Dichos cambios normativos se han identificado como nucleares para contribuir positivamente a la mejora de la competitividad de la industria financiera (Banca, Servicios de Inversión y Seguros), en interés de los consumidores. “Destacamos las medidas transversales para fomentar la innovación financiera y el establecimiento de unidades dentro de los supervisores”, matiza Gasalla.
Asimismo puntualiza que aún queda mucho por hacer, con gran distancia de países como Reino Unido, Francia, Alemania y Singapur. Desde la AEFI se invita a legislar en pro de un mayor y rápido desarrollo de esta industria. La AEFI cuenta ya con más de 100 asociados y teniendo en cuenta que “se crea una FinTech cada dos días”, el sector se va consolidando y, desde luego la Asociación – con filosofía abierta. Tras el primer año, “queremos recordar el espíritu de colaboración, innovación, formación, investigación y comunicación e impulso al sector”.
Asistiremos a un nuevo mapa de servicios del sector financiero, lo importante es que en un futuro próximo tanto la banca como los nuevos actores FinTech “siempre pensando en el consumidor” van a ofrecer al usuario nuevos servicios de valor añadido, siempre al lado del usuario. En esta línea, Jyrki Katainen, Vicepresidente responsable de Fomento del Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad, señalaba recientemente la incidencia real que tendrá la innovación tecnológica en el sector financiero en los próximos años, en tres ejes: neutralidad tecnológica (mismas normas para servicios tradicionales y digitales), proporcionalidad (normas adaptadas a distintos modelos de negocio, tamaños y actividades) y mayor integridad (para garantizar la transparencia, la privacidad y la seguridad de los consumidores).
La Comisión ha puesto en marcha una consulta pública sobre las FinTech para valorar las actuales normas de regulación y supervisión de la UE y qué medidas podrían ser necesarias reforzar.