Los expertos reconocen la falta de madurez de la normativa, que requiere un desarrollo complejo, y piden al regulador que sea más colaborativo con el control de la supervisión a la hora de asegurar una correcta aplicación de la norma. Las entidades Paytech están haciendo un enorme esfuerzo por adaptarse al entorno normativo y desarrollar soluciones de pago innovadoras, creando nuevos productos y servicios que enriquecer la experiencia del cliente final.
La PSD2 es una normativa compleja, que requiere una completa adaptación, pero que está dinamizando el mercado e incentivando la competencia en el negocio de los medios de pago”. Esa es una de las principales conclusiones del evento ‘60 días desde la puesta en marcha de PSD2’ organizado por AEFI (Asociación Española de Fintech e Insurtech) con la colaboración de Banco de España, Mastercard, Cecabank, Eurobits y Kineox.
En todo este proceso de puesta en marcha de la normativa PSD2, las entidades Paytech, aquellas que desarrollan soluciones de pago innovadoras apoyándose en la tecnología para mejorar las características y capacidades de los medios de pago existentes y crear nuevos productos y servicios que enriquecer la experiencia del cliente final, han realizado un esfuerzo ímprobo para adaptarse al nuevo entorno normativo, en un escenario de profunda interlocución entre los distintos players de la industria.
Gregorio Rubio, responsable de la Unidad de Supervisión de Proveedores de Servicios de Pago del Banco de España, explicó en la apertura del evento que “PSD1 creó en 2007 un marco de integración bastante útil y con PSD2 se crea un nuevo paradigma en los medios de pago, con el reto de enfrentar las relaciones entre entidades que son competidoras, que cuentan con objetivos contrapuestos y conflictos de interés que había que manejar desde el ámbito regulador”.
El representante del Banco de España destacó que “PSD2 pone el foco en la importancia de la seguridad en un entorno con tecnología abierta, pero es una normativa extremadamente compleja que necesita un desarrollo muy intenso”, aunque señaló que “lo positivo es que la normativa ha dinamizado el mercado e incentivado la competencia, con el mismo espíritu con el que había nacido el open banking británico, además, ha conseguido también un entorno de colaboración entre Fintech y entidades tradicionales”.
Jaime Bofill, socio de CMS España, partner jurídico de AEFI, destacó algunas de las medidas más importantes que reclama el ecosistema, recogidas en el Libro Blanco de Paytech que presentó AEFI en 2020, pasan por nutrir al regulador de personal específico para paytech, con especialistas en innovación, la creación de estándares mínimos de calidad en la aplicación de los APIs y la trasposición de la quinta directiva sobre Prevención de Blanqueo de Capitales”. Javier Bartolomé, director de producto de Kíneox y vocal de la vertical de Paytech de la AEFI, reconoció que “a la norma le falta acabar de asentar y aclarar ciertas cosas para facilitar nuevas iniciativas estratégicas. Espero que exista algún tipo de revisión. Falta madurez, pero creo que veremos muchos movimientos y muchos proyectos nuevos e interesantes”.
Arturo González Mac Dowell, presidente y CEO de Eurobits, vicepresidente AEFI y vocal de la vertical de infraestructuras financieras de la AEFI, señaló que “la aplicación de PSD2 está primando la seguridad en perjuicio de la innovación y competencia. El porcentaje a través de APIs en España es todavía bajo, al igual que en otros países como Francia y Suecia.
En la otra mesa redonda celebrada en el marco del evento, Julio César Fernández, director de Desarrollo de Negocio y Soporte de Operaciones de Cecabank, partner de la AEFI, resaltó que “no debemos olvidar la dificultad técnica que ha provocado que se haya tenido que depurar en tiempo real el protocolo. El cliente final se debe adaptar a una nueva forma de autentificación, y lo hemos subestimado”, aunque reconoció que “ha habido gran colaboración entre entidades, procesadores y comercios para minimizar el impacto en clientes de correo electrónico”. Por su parte, Alberto López, director de ciberseguridad y soluciones digitales de Mastercard España y Portugal, partner de la AEFI, reconoció que “es muy complicado saber cuál está siendo el impacto real de la PSD2, la tecnología es una aliada, pero también es compleja”.
Rodrigo García de la Cruz, presidente de AEFI, cerró el acto destacando el peso específico del mundo de los pagos en el escenario actual y poniendo en valor la importancia de trabajar mano a mano con el supervisor”.