Las Fintech ayudan a las start ups a solventar algunos aspectos que les impiden competir frente a las grandes compañías. Los modelos que ofrece el ecosistema Fintech sirven como fuente de financiación, a la hora de facilitar los procesos de pagos y en temas relacionados con la regulación.
Durante mucho tiempo, las pymes han sufrido muchas dificultades para competir frente a las grandes compañías, que tenían ventajas de tamaño, disponían de sólidos sistemas de cumplimiento, para gestionar una normativa cada vez más exigente, y contaban con la base de clientes y los recursos para prosperar incluso en condiciones económicas difíciles. En este contexto, las pymes, que acaparan una gran parte del tejido empresarial de nuestro país, encuentran en el ecosistema Fintech el aliado necesario que les proporciona el impulso que necesitan para cumplir sus objetivos.
Con motivo de la celebración el 27 de junio del Día de las Microempresas y las pequeñas y medianas empresas, que reconoce la importancia de las pequeñas empresas en los objetivos del Desarrollo Sostenible y la necesidad de facilitar el acceso a los créditos y a la financiación, desde AEFI (Asociación Española de Fintech e Insurtech) comparten una serie de razones por las que las Fintech se convierten en el mejor aliado para las pymes en su andadura profesional.
Antes de la irrupción del ecosistema Fintech, las pymes tenían limitadas sus vías de financiación, lo que suponía una complicación añadida para el desarrollo de su negocio cuando no contaban con un acceso sencillo a préstamos. Las plataformas de Crowdfunding y Crowdlending, donde inversores privados apoyan económicamente un proyecto, supusieron todo un alivio para los negocios más pequeños.
Utilizar una plataforma de crowdfunding permite acceder a otras fuentes de financiación, más allá de la banca tradicional, y buscar alternativas de inversión de forma ágil y 100% digital. En el caso del crowdlending, en lugar de ofrecer un producto, servicio o participación en la empresa, se ofrece la devolución del capital invertido además de un interés.
En esta línea, es importante destacar el equity crowdfunding, donde la acción principal es la inversión en una empresa a cambio de una participación en su capital social, con el crowdlending el préstamo se entrega a una empresa con el acuerdo de recibir el retorno de la inversión en cuotas con intereses.
Además de las opciones mencionadas, existen otroso modelos de negocio que desarrollan las Fintech como el revenue based finance, un modelo de financiación que propone una alternativa más amigable para las compañías, que reciben un adelanto que devuelve con un porcentaje de los ingresos que va generando, es decir, es una alternativa que se adapta al ritmo de cada negocio sin necesidad de aportar garantías adicionales ni avales personales.
Todos estos modelos se caracterizan por su flexibilidad, sencillez y digitalización y por no exigir productos vinculados ni ningún otro tipo de condiciones, una exigencia clásica del sector financiero más tradicional.
Existe una infinidad de modelos de negocio y aplicaciones ligados a las Fintech y es de prever que prácticamente la totalidad de los servicios financieros que conocemos en la actualidad acaben adaptándose y evolucionando al calor de las nuevas tecnologías.
Los cambios de hábitos del consumidor en la era digital son evidentes, incluida la reducción del efectivo en circulación, así como el uso de nuevos canales de venta online, que obliga a las empresas a ofrecer medios de pago digitales y a contar con herramientas para gestionar estos pagos. Detrás de todo esto hay una estrategia de fidelización del cliente, cuanto mayores facilidades encuentre.
Las Fintech están desarrollando un importante papel en el ámbito de la gestión de pagos, con modelos disruptivos centrados en pagos electrónicos, crédito y préstamos, criptomonedas, control financiero personal o inversión. En este punto se puede incluir también la gestión financiera digital a través de herramientas desarrolladas por Fintech, que permiten mejorar los procesos de contabilidad y gestión financiera de los negocios así como los canales de venta digitales.
El proceso de transformación digital en el sector financiero impulsa, no solo el desarrollo de nuevos productos y servicios, sino el avance e implantación de la propia tecnología que los soporta y que permite innovar también en el desarrollo de la interacción de los clientes con los bancos. El diseño de nuevos productos y servicios, como el onboarding digital o alta móvil, y el uso de la tecnología para potenciar la bancarización son un paso clave para facilitar la gestión, desarrollo y éxito de las pymes.
En ese sentido, las Fintech aportan esa innovación tecnológica que permite a las pymes reducir costes y proporcionar un mejor servicio a los clientes. Para poder darse de alta mediante un proceso de identificación no presencial, lo único que necesita el cliente es disponer de acceso a Internet, un ordenador o dispositivo móvil con cámara web y su documento de identidad en vigor. Pero, ¿cuáles son los componentes tecnológicos que posibilitan este método de identificación no presencial de clientes? Biometría facial, reconocimiento de documentos y verificación automática, plataformas de gestión de identidades y otras muchas tecnologías están detrás de estos avances de innovación que en muchos casos han sido impulsados por Fintech.
Todas estas innovaciones deben ir parejas al cumplimiento normativo y al desarrollo de nuevos reglamentos que proporcionen el marco legal apropiado para implantar nuevos procedimientos basados en las tecnologías emergentes.
El RegTech es el nuevo término que está revolucionando las tecnologías financieras y que engloba a diferentes tipos de compañías que utilizan la tecnología para mejorar los procesos internos con el objetivo de mejorar la eficiencia y cumplir con el marco normativo, especialmente con las financieras y las aseguradoras, trabajando diferentes aspectos de los procesos internos de las empresas con el objetivo de mejorar y cumplir con el marco normativo.
Aplicando tecnologías como el cloud computing o big data, estas compañías ayudan a reducir la gran cantidad de tiempo y los elevados costes que los bancos dedican al cumplimiento regulatorio.
Las soluciones RegTech ofrecen a las pymes una reducción significativa de costes y esfuerzos, a la vez que permiten suministrar información más precisa a los organismos supervisores. Además, proporcionan un plus de agilidad ante los cambios regulatorios, porque están diseñadas para adaptarse dinámicamente a nuevos requerimientos de forma prácticamente inmediata. Esto incluye técnicas de big data como se avanzaba anteriormente, pero también de visualización de datos, tecnologías blockchain utilizadas como registros de información compartida o elementos de inteligencia artificial, que abarcan desde la comprensión del lenguaje natural y el análisis semántico hasta el deep learning.