El presidente de la Asociación Española de Fintech e Insurtech analiza en una entrevista concedida al Diario ABC la transformación digital del sector financiero y de seguros de nuestro país, así como los oportunidades y retos que planean sobre el horizonte
Rodrigo García de la Cruz está al frente, desde 2018, de la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI), que creció un 20% en el último año y ya suma 175 compañías asociadas. En un momento de cambio acelerado por el Covid, analizamos con el presidente de la patronal la transformación digital del sector financiero y de seguros español, así como las oportunidades y retos que planean sobre el horizonte.
¿En qué estado se encuentra el ecosistema ‘fintech’ de nuestro país?
Ahora está en un momento muy dulce, si bien es verdad que España siempre ha sido un gran generador de innovación financiera. En la actualidad operan unas 600 compañías ‘fintech’ en nuestro país y estamos en el top tres europeo a nivel de inversión, por detrás de Francia y
Alemania.
¿Qué nos falta para escalar a la primera posición?
La inversión en capital de estas compañías que se mueve en Francia o Alemania es sensiblemente superior a la de España, y es raro porque nuestro país, aparte de crecer a nivel europeo, puede hacerlo en Latinoamérica por su relación con la región. Pero estamos viendo
que vienen más compañías europeas a España que compañías españolas van a Europa, eso es un gran reto como país. También hay muchas más firmas españolas que europeas yendo a Latinoamérica, con lo cual tenemos ahí una ventaja competitiva.
¿Echa en falta un mayor apoyo institucional y público para que el sector ‘fintech’ crezca más?
Siempre cuento el caso de Francia, que hace dos o tres años estaba por detrás de España en términos ‘fintech’ y ha dado un paso adelante muy importante. ¿Por qué? Porque hay un mandato clarísimo de Emmanuel Macron en favor de la ‘startup nation’, de crear un país qu sea realmente generador de inversión para el sector ‘fintech’ e ‘insurtech’. No digo que en España no tengamos apoyo, pero en países como Francia estamos viéndolo desde el más alto nivel institucional. Que el presidente hable del sector ‘fintech’ con total naturalidad hace que elresto de inversores pongan las energías más en un país respecto a otro.
AEFI se ha implicado desde el inicio en la creación del ‘sandbox’ español o entorno controlado de pruebas para negocios ‘fintech’ e ‘insurtech’ que, hasta la fecha, ha realizado dos convocatorias. ¿Está siendo lo rápido y ágil que se esperaba?
El Tesoro está cumpliendo con la ley, que es tener dos convocatorias abiertas al año. Los datos de la primera fueron muy buenos, lo que ha ocurrido es que los tiempos que han llevado en la negociación y firma de los protocolos se han multiplicado por tres y por cuatro en algunas ocasiones, con lo cual se han retrasado más de lo que se esperaba dentro del sector. Eso ha provocado que la segunda edición haya tenido menos número de compañías que han aplicado. Esto hará que, de cara a la tercera edición, se mejoren los procesos internos para que el ‘sandbox’ funcione lo mejor posible. Las cosas siempre se pueden hacer mejor, pero tenemos un ‘sandbox’ cuando en muchos países europeos, como Francia o Alemania todavía no, con lo cual creo que es un caso muy potente.
El ‘sandbox’ ha llegado con más de dos años de retraso. ¿Hemos desperdiciado la oportunidad de colocarnos a la vanguardia mundial de la industria ‘fintech’?
Para poder estar a la vanguardia total no solo se necesita regulación, sino capital, talento, mercado, etc., pero es verdad que hemos perdido una oportunidad muy bonita de haber tenido el ‘sandbox’ antes y haber sido capaces de haber atraído a más compañías en ese momento. En cualquier caso, lo importante es que el ‘sandbox’ que tenemos puesto en marcha funcione y que haya un apoyo institucional para que sea una referencia global.
¿Se abre una ocasión para, con motivo del Brexit, atraer empresas y capital procedente de Reino Unido?
Es un tema de oportunidad y creo que esa batalla la hemos perdido. La ha ganado Irlanda, por la cercanía y el idioma; Francia que fue muy inteligente creando en París una ‘city’ financiera; y también Alemania y Holanda se han llevado una parte de ese negocio.
Los fondos europeos abren ahora una oportunidad. ¿Qué espera de ellos el sector ‘fintech’ español?
Lo primera, financiación e inversión para crecer y competir en igualdad de oportunidades que nuestros socios europeos, teniendo en cuenta que el sector ‘fintech’ muchas veces necesita regulación o supervisión y eso requiere de más capital e inversión que otro tipo de startups. Por otro lado, en ocasiones las compañías, por ser ‘fintech’, tienen restricciones a la hora de llamar a la puerta de subvenciones, con lo cual nos sentimos penalizados porque los propios organismos públicos no pueden prestar a compañías que a su vez sean financieras o que estén relacionadas con el sector financiero. Además de ser receptores de la financiación, también podemos ser un vehículo de distribución. Lo hemos transmitido en su momento al Gobierno.
¿Las peticiones están siendo atendidas?
Siempre que hemos hablado con el Gobierno nos ha escuchado, pero estamos todavía muy lejos de ver el dinero europeo en los bolsillos de las startups o de las pymes españolas, lo cual genera cierto desasosiego.