Representantes y Asociados de la AEFI, Emma Navarro y Sergio Reyes de IEB en la presentación del Libro Blanco A diferencia de España, la mayoría de los países de nuestro entorno, han iniciado o están en trámites de iniciar proyectos piloto para diseñar un marco normativo comprensivo del fenómeno FinTech. El Libro Blanco responde a…
Representantes y Asociados de la AEFI, Emma Navarro y Sergio Reyes de IEB en la presentación del Libro Blanco
La Asociación Española de FinTech e InsurTech (AEFI) ha cumplido el principal objetivo desde su constitución, hace menos de un año: el lanzamiento del Libro Blanco de la Regulación FinTech en España. Se trata de una iniciativa que busca impulsar un marco de ideas y propuestas de cambios normativos que favorezcan la actividad empresarial de operadores FinTech en el Sector Financiero en nuestro país. Dichos cambios normativos se han identificado como nucleares para contribuir positivamente a la mejora de la competitividad de la industria financiera (Banca, Servicios de Inversión y Seguros), en interés de los consumidores.
Jesús Pérez, presidente de la AEFI, ha presentado el Libro Blanco en el marco del IV Foro Fintech, explicando que “Una de los grandes desafíos a los que se enfrenta nuestra sociedad es la distribución de la riqueza. Es complicado que esto suceda mientras el acceso a la inteligencia financiera sea algo costoso y no al alcance de todos. Es por tanto una obligación como sociedad buscar la democratización de las finanzas”. Asimismo ha destacado que “La tecnología ha venido a permitir poder avanzar en este objetivo y lo que actualmente se conoce como FinTech (Finance & Technology) viene a revolucionar el mundo financiero tal y como lo conocemos. Permitiendo que el acceso a servicios financieros sea cada día más eficiente, que sea mucho más accesible y que sea mucho más transparente”.
Las FinTech engloban todas aquellas actividades que impliquen el empleo de la innovación y los desarrollos tecnológicos para el diseño, oferta y prestación de productos y servicios financieros. La AEFI, con el apoyo de casi 90 empresas asociadas y especialmente de IPF Digital, Inversis Banco, Digital Origin, Housers, Ebury, Savso, Kreditech y, el IEB como partner académico, pretende con esta iniciativa impulsar un ejercicio de estudio y recomendación de cambio normativo, respecto de la regulación aplicable al acceso y desarrollo de diferentes actividades financieras ligadas al sector FinTech.
Desde la Asociación exponen que “En el contexto económico y político actual, la falta de proactividad de los poderes públicos a la hora de realizar acciones concretas para proceder a la regulación del fenómeno FinTech, implicaría una clara desventaja competitiva que se traduciría en una salida de capital y de empresas hacia entornos regulatorios más seguros”.
A diferencia de España, la mayoría de los países de nuestro entorno, han iniciado o están en trámites de iniciar proyectos piloto para diseñar un marco normativo comprensivo del fenómeno FinTech. “Garantizar una mayor seguridad jurídica para la entidades españolas y desarrollar un entorno regulatorio atractivo para el capital extranjero está al alcance de las autoridades nacionales”, matiza Pérez.
El Libro Blanco recoge propuestas regulatorias para el fomento del desarrollo de las entidades FinTech por parte de los distintos supervisores, bajo un marco de innovación, para las distintas verticales o grupos de operadores/emprendedores que han desarrollado iniciativas englobadas en el sector Fintech divididas en: Asesoramiento y Gestión Patrimonial, Finanzas Personales, Financiación Alternativa, Crowdfunding y Crowdlending, Crowd Equity, Crowdfunding / Lending sobre activos o bienes tangibles, Servicios Transaccionales / Divisas, Medios de Pago, Infraestructura Financiera, Criptocurrencies & Blockchain, InsurTech, Identificación Online de clientes y BigData.
Pérez ha explicado que el Libro Blanco “no plantea una regulación ad-hoc para las entidades FinTech en España ajena al ordenamiento jurídico aplicables al Sector Financiero en sus tres industrias (entidades bancarias e instituciones financieras, empresas de servicios de inversión y compañías de seguros y figuras especializadas como operadores de banca-seguros, mediadores, agentes, etc.), sino identificar qué aspectos vigentes en las condiciones de acceso a las actividades sujetas a reserva de actividad y en las condiciones aplicables al ejercicio de tales actividades financieras deberían ser objeto de revisión y mejora para adecuar dicho marco legal y reglamentario a nuevas formas de prestar servicios financieros”.
En la actualidad se demandan servicios financieros innovadores, que beneficien y respondan a los intereses de los consumidores, incrementen la competitividad del sector, siempre respetando las limitaciones que derivan “per se” de un ecosistema sujeto a la supervisión prudencial y de conducta de las autoridades administrativas, a nivel nacional como son el Banco de España, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, y a nivel comunitario, Banco Central Europeo, ESMA y EIOPA.
En la presentación del Libro Blanco participó Enma Navarro, Secretaria de Estado para el Tesoro, quien reconoció que la irrupción de las ‘fintech’ ha provocado «una revolución en la agenda de múltiples organismos reguladores, nacionales e internacionales». Asimismo destacó que este fenómeno debe ser abordado «desde una perspectiva global, dado que se trata de un fenómeno sin fronteras», y ha prometido que España seguirá contribuyendo a la discusión sobre cómo abordar esta confluencia de tecnología y banca.
Clausuró la jornada Javier Ruiz Santiago, viceconsejero de Economía e Innovación Tecnológica de la Comunidad de Madrid, destacando la importante labor de las empresas fintech y su aportación al crecimiento económico y a la innovación de los servicios financieros en España.
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