Las FinTech son empresas que tienen en su ADN la tecnología, que entienden que hay una manera diferente de hace productos desde la innovación y que ofrecen servicios financieros. «Creemos que vamos a ser una alternativa a las financieras tradicionales en un inicio, pero que, en cuatro o cinco años, no va a haber esa…
Las FinTech son empresas que tienen en su ADN la tecnología, que entienden que hay una manera diferente de hace productos desde la innovación y que ofrecen servicios financieros. «Creemos que vamos a ser una alternativa a las financieras tradicionales en un inicio, pero que, en cuatro o cinco años, no va a haber esa diferencia; como no la hay ahora, por ejemplo, entre la prensa digital y la prensa en papel». Esta es la visión de Jesús Pérez, presidente de la Asociación Española de FinTech e InsurTech. Compartimos entrevista en Consenso del Mercado.
«En el último año hemos reducido bastante la distancia que nos separa de otros países y hemos avanzado mucho en la regulación, tras el Libro Blanco del sector que hemos elaborado en la Asociación», matiza.
En temas de inversión, hay poca y estamos lejos. Tenemos un gap de uno o dos años con otros países europeos. Si no desarrollamos pronto las condiciones para que se desarrollen las FinTech, no podremos competir en un sector en el que la competencia es global. Es importante montar un entorno para que la gente pueda emprender.
Estamos en una disrupción del sector financiero. La innovación surge no de una o varias empresas, sino de todo un ecosistema de empresas. La banca está intentando dar pasos para incorporar esta tecnología, pero el problema que tiene es que cuando cambia un modelo de sector es difícil adaptarse. Es como el caso de las aerolíneas con el `lowcost´ o los medios de comunicación, que ya tienen su estrategia digital.
Cuando hablamos de mercado, más que hablar de España miraría qué está pasando en otros países más avanzados. La gestora que más dinero captó en Estados Unidos el año pasado es un `robo advisor´. Es como la publicidad en internet, que sobrepasó a la tradicional mucho antes en otros países que aquí. En España, los crecimientos exponenciales que estamos teniendo hacen prever que en dos ejercicios vamos a alcanzar el desarrollo y las cuotas de mercado de los demás. Pero es verdad que a día de hoy no son grandes cuotas.
En algunas cosas, sí. Por ejemplo, Ebury ya maneja 12.000 millones de euros en divisas, en torno al 15% a nivel mundial. Fintonic, la herramienta de contabilidad personal bancaria ya ha superado los 360.000 usuarios en España. Housers, el crowfunding de inversión inmobiliaria, tiene ya 15 millones de euros y 35.000 clientes. Indexa Capital, el `robo advisor´, está creciendo al 25% mensual en activos bajo gestión desde hace un año… Si vemos lo que han captando en el último mes, se aprecia que van a crecer mucho más rápido. Si hablamos de pagos, estamos más avanzados. Igual que en los comparadores –Bankimia, Rastreator..–. `Crowdfunding´, `crowdequity´ y `crowdlending´ están cogiendo velocidad. También llegan los neobancos –como Together Bank–, por lo que vamos a ver una segunda ola de FinTech. Los volúmenes son pequeños, pero las tasas de crecimiento son muy altas.
En cuanto a la regulación:
Sin entorno regulatorio, se frena mucho el desarrollo del FinTech. Es una de las razones por las que se montó la Asociación. Pero estamos avanzando mucho e incluso la regulación puede convertirse en una ventaja competitiva. En los reguladores se ha notado un cambio y estamos avanzando mucho con los nuevos equipos que hay en las instituciones. España va a disponer pronto de unas condiciones regulatorias.