Tendencias: la ola FinTech aún está por despegar en España

El crecimiento del universo FinTech en el resto del mundo va muy por delante de España. Ello supone que el sector tiene mucho que aprender de otros países. En el caso de EE UU por ejemplo; lleva cuatro años de ventaja con una segmentación similar a la del mercado español: gestión, asesoramiento, pagos, crédito, etc. Por su parte, en Europa, el epicentro de las FinTech ha sido el Reino Unido, que ha demostrado que la regulación no puede ir por detrás de la innovación, convirtiéndose en el corazón del negocio FinTech. No obstante, tras el Brexit el sector perdería el derecho a operar en Reino Unido,  ya se habla de la merma de 75.000 empleos en esta industria y descensos de 40.000 millones de euros para la banca.

“El volumen de negocio que las FinTech mueven en España es aún pequeño”, señala François Derbaix, Vicepresidente de la Asociación Española FinTech e InsurTech y CEO de Indexa Capital.  Asimismo considera que España debe subirse al tren de la innovación y del desarrollo de un sector que realmente ha demostrado en otros países un gran valor a la economía. Para ello, desde AEFI se demanda una regulación urgente y, se trabaja en la elaboración de un Libro Blanco. “El regulador está protegiendo al inversor en detrimento de la innovación y esto hay que corregirlo”, explica Derbaix.  No hay que olvidar que el regulador tiene una misión doble: “velar por el inversor sin detrimento de la innovación del sector financiero”. 

Asimismo, desde AEFI se resalta de manera muy positiva el papel de aceleradoras como Innsomnia by Bankia, primera incubadora FinTech de España que hace previsible unas perspectivas de crecimiento del sector. Luis Cambronero, CO-Founder de TransferZero, FinTech especializada en envío de pagos internacionales, da testimonio de  las oportunidades para crecer en el sector FinTech de la mano de una aceleradora.

¿Quién gana: los bancos o las fintech?

“Para las FinTech el cliente está en el centro de su negocio”, así que quien gana la batalla es el cliente, que ve mejoría, nuevos servicios financieros y ahorra dinero. Las FinTech están aportando innovación y no necesariamente trabajan de manera aislada. En muchas ocasiones se apoyan en servicios bancarios. En este sentido, Derbaix, reflexiona sobre normativas como MIFID II, centrada en transparencia hacia el cliente, son favorables a la operativa y esencia de las FinTech y en eso llevan ventaja a la banca.

“La diferencia entre banca y FinTech no es la tecnología si no el eje central: la atención al cliente”, coincide Cambronero. Las FinTech tiene al cliente en el centro de su negocio, la creación de valor es asegurar la alineación con los intereses del cliente. Además de que en la banca aún vemos cobros con retrocesiones, lo que claramente no hace una FinTech. “Nuestra vida está en la innovación, por naturaleza es más fácil que se pruebe con proyectos pequeños y jóvenes frente a la banca”, matiza.

Entrevistas en  Digital Business de Radio Intereconomía.